miércoles, 27 de octubre de 2010

LA BUSCADORA DE FORMAS


Por Pilar Alberdi


Se levantó al amanecer.Y comenzó a moverse por el prado. Antes de salir inventó una pared, un espejo, unos muebles, una taza de café caliente y una puerta. Después un camino y a los lados un prado. Creyó conveniente hacer una cerca y en la cerca un portón. Le pareció conveniente crear una persona. Y para que la persona tampoco se sintiese sola a su lado colocó otra y entre ambos una criatura más pequeña: una niña. Y para que ésta tampoco se sintiese sola, creó otro niño y para ambos un perro, y al perro le dio un gato, y al gato un ratón, y así fue multiplicando la vida. Sonrió ante su primer caracol.
El fondo del horizonte la invitó a construir unas montañas. Y en los picos les puso nieve.
Después de haber creado el cielo, dispuso allí unas nubes; un sol, incluso lluvia; y dejó unas estrellas pintadas de blanco en lo alto para que se viesen de noche. Luego por no se sabe qué alegría nueva, disparatada y extraña, colocó con mano firme un globo aerostático y en el borde de la canastilla un pájaro, y más lejos otros volando. Y hasta un avión a un lado. Y después de ser capaz de crear todo eso y mucho más, la siguen llamando Tiza, simplemente tiza, nada más que tiza.

Nota:Relato finalista en el 8ºCertamen Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2010. Aparte de en la revista miNatura, en el número dedicado el certamen, este relato fue publicado en Sobre Literatura Fantástica (lo encontrarás en "Mis blogs"), pero como hay gente que sólo pasa por éste, lo dejo aquí.
También aprovecho para recordarles a los escritores jóvenes que el certamen tiene un apartado especial para adolescentes.

lunes, 11 de octubre de 2010

EL CLUB DE LOS JÓVENES ESCRITORES




Por Pilar Alberdi

Tomen nota: el club de los jóvenes escritores desarrolla sus actividades en el IESO Galileo de Pozo Estrecho, Cartagena.

Amigos, internet nos regala hallazgos maravillosos. Me ha sucedido que por una casualidad topé de pronto con El blog de lengua y literatura que lleva el profesor Raúl Alcaraz Carrión como estímulo para la participación de sus alumnos de 1º de ESO en el instituto Galileo del pueblo de Pozo Estrecho en Cartagena. Es admirable la labor de este profesor, de sus compañeros y de la dirección. Pero mi sorpresa iba a ser completa cuando descubrí que había una página anexa de nombre El club de los jóvenes escritores. Dicha página contiene seis cuadernos con relatos de varios alumnos apuntados a las actividades del club. Estos jóvenes escritoras y escritores de doce años son (por orden de aparición en los cuadernos): Nuria Saura, María Luján, Tomás Inglés, Aitor Ruiz, Paula Sánchez, Maika Tabernero, Samuel Muñoz.
Tengo que decir que me he emocionado con sus relatos y también que me he divertido porque tienen un punto de humor increíble. Y veréis, mi primera conclusión fue que los chicos de esta edad no ven muy diferente el mundo de lo que lo vemos los adultos, y me alegré.
Desde luego, no es tarea fácil la que tienen por delante pues los temas propuestos para los relatos son siempre distintos. Y el pueblo donde viven, muchas veces les sirve de base para sus historias.
Les cuento: en el primer cuaderno los personajes de las historias están de visita en el pueblo y a su manera nos cuentan cómo lo ven o qué les parece la vida allí. No necesariamente son personas, por lo que los textos resultan imaginativos e interesantes.
En el segundo cuaderno tomaron como base los siguientes personajes: "la princesa Peah, Winnie the Pooh, una nube, una niña o un niño". Pero como todo personaje tiene que estar en un ambiente, eligieron como lugares a desarrollar en su historia: "un país de golosinas, el inframundo y el cielo". Como si la dificultad aún fuese poca, añadieron además varias palabras obligatorias: "casco, pañal, retrete, enloquecedor, bosque, y abstenerse". Desde luego que sí, en cuanto uno ve las palabras «pañal» y «retrete» junto a las anteriores ya comienza a sonreír pensando en las posibles historias y en cómo los jóvenes escritores habrán conseguido componer los relatos. Les aseguro que los cuentos son buenísimos. Y una se ríe cantidad.
Escribir una hoja de un Diario fue la tarea para los relatos del tercer cuaderno. Lo hicieron desde su propia persona o utilizando un personaje.
Para la composición del cuarto tomo de esta narraciones cada participante del club eligió un personaje de un cuento tradicional infantil y le cambió el marco temporal. Y el resultado es espectacular.
Los relatos del quinto cuaderno tienen que ver con inventos. Y ¡hay que ver todo lo que son capaces de inventar estas chicas y chicos!
Por último y para ponerlo un poco más difícil todavía, el sexto cuaderno de relatos fue un trabajo colectivo, donde han podido demostrar que son capaces de trabajar en equipo superando la dura prueba. Así, en base a unas pequeñas pautas, un joven escritor dio inicio al cuento, y los demás lo continuaron.
Por supuesto, no tienen temor a las críticas. Ellos están en su tarea creativa sacando un poco de tiempo de por aquí y por allá, haciéndose un hueco entre los estudios y sus actividades, y hasta permiten que otros voten los relatos para conocer cuál de ellos obtiene mejor puntuación ante el resto de los alumnos. Competición que espero les servirá para comprender que su gusto personal y su momento de inspiración junto con el resultado de su trabajo creativo, no tiene por qué coincidir con el gusto de los demás, ni importa. Porque no se trata de ser el mejor, sino de seguir adelante,desarrollándose como persona, y también como escritoras y escritores en caso de que la inclinación persista.
Decir que me he quedado gratamente sorprendida de cuanto he leído es poco. Por eso les hago llegar desde aquí estas palabras con mi enhorabuena, y con el deseo de que sigan adelante, de que no dejen de escribir y que nos ofrezcan lo mejor de sí mismos, siempre.
Para los lectores de este blog les comento que pueden acceder a la página El club de los jóvenes escritores desde este enlace o si lo prefieron pueden hacerlo desde la sección "Blogs que sigo".

domingo, 3 de octubre de 2010

EL ESPECTÁCULO



Por Pilar Alberdi

Me costó mucho conseguir que alguien tuviese tiempo de olvidarse de su trabajo y amistades y me ayudase a construir una cometa. Coincidió que la madre de mi amiga dijo que tenía que ir a visitar a su familia en el campo. «¡Qué mejor lugar para echar a volar la cometa!» Resultó que allí también había muchos niños. La empujamos a volar y fuimos felices. Yo, la que más, porque era su dueña. Pero al subir al autobús de largo recorrido para volver a la ciudad, me di cuenta que me la había olvidado. La madre de mi amiga dijo: «No te preocupes. Volveremos a buscarla».Pero no volvimos. La cometa tenía dibujada una cara de payaso. Creo que fui la única que supo cuánto iba a durar la función: toda una vida… Aún la veo coletear en el cielo. Aún sigue actuando para mí.



Este microrrelato fue seleccionado para edición en el IV Concurso de Vivencias Premio Orola, 2010. El libro con 150 vivencias será presentado este mes de octubre en Madrid por Ediciones Orola.