jueves, 29 de septiembre de 2011

UNA LECTORA NADA COMÚN de Alann Bennet.



Por: Pilar Alberdi

¿Alguien ha visto la película La reina? Supongo que una gran mayoría. Y esta es la sensación que se tiene al abrir el libro. Nos encontramos con un texto amable que nos recordará inmediatamente la película. El tema plantea que pasaría si la la reina de Inglaterra adquiere el vicio de la lectura, de qué modo influiría este hecho en su actuación diaria. ¿Qué consecuencias sucederían?
¿Cómo es que los libros habían estado en la biblioteca del palacio y ella nunca les había hecho caso? ¿Cómo fue posible que durante años recibiera a escritores y nunca pudo preguntarles por una obra determinada, su proceso de creación y escritura? ¿Cómo es que nunca habló de literatura con el primer ministro o con el resto de los políticos? ¿Por qué todo el mundo en palacio se muestra tan suspicaz con su nueva dedicación?
Y mientras ella se preguntá cómo es posible que un libro se pase años en una biblioteca sin que nadie lo saque,casi olvidando que ella antes no leía, un nuevo deseo comienza a abrirse camino en la mente de la soberana. Un deseo que no le causará menos problemas que el anterior.
Con traducción de Jaime Zulaika. Editorial Anagrama, 2008.

Del mismo autor LA DAMA DE LA FURGONETA



Esta obra tiene muy poco que ver con la anterior. Es una obra dura, en gran medidad real, que muestra la vida de una anciana vagabunda, su relación con las personas y el barrio donde aparca su vieja furgoneta, en la que vive.
Una obra que nos hará pensar en muchos temas, como por ejemplo, de qué modo habríamos actuado nosotros en una situación similar; ¿por qué, además de su indigencia, los pobres tienen que soportar tanta violencia? ¿En qué momento y por cuáles circunstancias la vida de una persona se sale del ideal que tenía pensado y empieza una cuesta abajo que no parece tener fin...?
Igual que la anterior se trata de una novela corta, publicada por Anagrama.

martes, 27 de septiembre de 2011

HELIOTROPO



Recuerdo unas felices vacaciones por las Rías Baixas. Aquel año nos acercamos a Padrón a conocer la casa de Rosalía de Castro. En el cenador exterior, bajo una enramada, nos explicaron que en la época en que Rosalía escribía allí sus poemas, sobre aquella mesa de piedra, habia un heliotropo. En esa época de mi vida nunca había visto un heliotropo ni conocía su perfume. Y llegó el día... Fue aquí en Málaga. Era una planta diminuta que trajimos de un vivero. Ahora muestra sus flores todo el año, su dulzor perenne se mezcla con el de otras flores y no pueden con ellas ni el otoño ni el invierno, de por sí tan suaves en esta zona.
Bien lo dijo Juan Ramón Jiménez desde su Moguer natal:
"Caían las hojas muertas,
en el jardin silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropo"

domingo, 25 de septiembre de 2011

Obra de teatro


El grupo de teatro de adultos de los talleres de la Universidad Popular de Valdemoro representó una de mis obras breves: Escuchar el silencio.
La nota de prensa decía:
"Por su parte, el grupo de adultos del primer año representará el 5 de junio, a las 20.00 horas, en el Café-Teatro (Centro Lúdico. Glorieta de las Sirenas, s/n) una serie de escenas seleccionadas de obras como 100 metros cuadrados, de Juan Carlos Rubio; Casa de muñecas,de Ibsen; Heredarás el viento, de Jerome Lawrence/Robert Edwin; Esperando al zurdo, de Clifford Odets; Rocco y sus hermanos, de Luchino Visconti; Escuchar el silencio, de Pilar Alberdi; y El embrujado, de Valle Inclán".

viernes, 23 de septiembre de 2011

NUEVAS OPINIONES SOBRE ISLA DE NAM


Las editoras de las páginas de reseñas de libros Carmen y amigas y Lectura directa, publican hoy sus opiniones sobre la novela Isla de Nam. La foto que acompaña esta entrada es de Carmen Forján.

Pueden leer las reseñas en:
Carmen y amigas

Lectura directa

jueves, 22 de septiembre de 2011

PRIMER COMENTARIO SOBRE "ISLA DE NAM"




El poeta y narrador David de San Andrés deja en su blog Los valientes andan solos un testimonio de lectura de Isla de Nam.
Los invito a visitar su blog en Los valientes andan solos

domingo, 18 de septiembre de 2011

LA CASA DE MATRIONA de Alexsandr Solzhenitsyn


Por: Pilar Alberdi

El presente volumen, que incluye las novelas breves La casa de Matriona seguida de Incidente en la Estación de Kochetovka, acaba de ser publicado en España, el pasado mes de junio por Tusquets Editores.
Cuando vida y obra se funden de una manera tan intensa el resultado puede ser formidable. Nos encontramos ante dos obras breves relevantes en la que Solzhenitsyn con la sencillez de los maestros nos muestra con detalle cómo son las personas y cómo las modela o si se prefiere cómo se integran de una manera camaleónica en su entorno para sobrevivir.
Cuando las sociedades son opresivas la gente no habla de su pasado, y si es respetuosa pregunta poco o, peor aún, no quiere saber por no verse comprometida.
En la historia un represaliado por el régimen comunista vuelve a la vida. Pero tras salir del infierno donde estuvo confinado se presenta ante el Negociado de Personal que es el que se encarga del reparto del trabajo. Allí solicitará un puesto de profesor de matemáticas.
Tras pasar por un primer destino acaba en un pequeño pueblo. con la necesidad de buscar una isba donde poder vivir, le hablan de la casa de la anciana Matriona.
Vivirá con ella durante un tiempo y, sólo al final del relato, comprenderá el valor de esta mujer y cuanto ella representaba para una sociedad corrupta en la que los antiguos valores se deshacen a pedazos a causa de la uniformidad del pensamiento y la pobreza.

A esta narración sigue Incidente en la estación de Kochetovka en la que se demuestra cómo los devotos al régimen dividen su mente entre su obediencia pública y su temor privado. El resultado de este enfrentamiento: la delación, el miedo, y una responsabilidad diluida en la mayoría. También muestra cómo a veces la reparación, el deseo de rectificar no son posibles, especialmente cuando la buracracia funciona como una máquina que lo devora todo a su paso.
En esta narración el protagonista es un teniente del ferrocarril, que como en todo proceso de guerra ha adquirido su rango improvisadamente y, a veces, duda en la manera de cumplirlo. Al otro lado, la figura que llegará un día a la estación haciendo preguntas... Se verá atrapada en el caos de la guerra.

La edición que brilla por una cuidada corrección, contiene notas del autor y un epílogo final titulado El camino de la cruz, firmado por Enrique Fernández Vernet, en donde acabamos de comprender los secretos que esconden las historias.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

ESCRÍBEME UNA ILUSTRACIÓN



UN PROYECTO DE CLARA VARELA

Escríbeme una ilustración es un proyecto de la ilustradora Clara Varela que ofrece sus bellas ilustraciones para que los escritores aporten sus historias.
Este mes la suerte ha querido favorecerme, por lo que soy quien acompaña con un texto los dos relatos que para esta ocasión ha dibujado Clara.
Realmente, no sé qué historia imaginaba ella mientras dibujaba, pero lo que a mi me sugirió, lo titulé Mon amour.
Les invito a visitar la página de Clara Varela , a contactar con ella, a ver los textos y los dibujos participantes, y a sumarse a este interesante proyecto. Este enlace les lleva directamente a ESCRÍBEME UNA ILUSTRACIÓN.

lunes, 12 de septiembre de 2011

MUSEO VOSTELL MALPARTIDA




Por: Pilar Alberdi

Wolf Vostell (1932-1998)fue uno de los impulsores del grupo Fluxus, los happenings, y el vídeoarte. También se debe a él, la utilización del término de-collage, para representar un tipo de obras de arte surgidas del rasgado de la cartelería que ocupa las paredes de las calles, en las que al mismo tiempo que algo se destruye, algo nuevo se crea. Hablamos de los años 60. Y lo que ahora puede parecernos normal, en aquel tiempo, igual que Mayo del 68 causó asombro.

Pueden encontrar multitud de imagenes en Internet tanto de su obra como del museo y todas les resultarán sorprendentes. Creo que sólo los que le conocieron pueden atestiguar su sencillez, su espontaneidad y su unión con todo lo que le rodeaba. Quizá en el fondo de su corazón seguía siendo un niño capaz de sorprenderse, porque eso era lo que lograba hacer con los demás con respecto a sus creaciones.

El Museo Vostell Malpartida con sus 14.000 metros ubicados en un viejo lavadero de lana de ovejas, está en Malpartida de Cáceres. Entre las grandes peñas de Los Barruecos pasan el verano las cigüeñas e incluso anidan sobre las esculturas que hay al aire libre. Conviven de este modo coches empotrados en hormigón con los pastores trashumantes que pasan con las ovejas y los turistas que llegan todos los días a ver la exposición.
La «deconstrucción» de la que habló Jacques Derrida nos sirve para comprender la importanciaa de sacar las cosas fuera del contexto en las que la rutina, la tradicción, y la asimilación de conceptos establecidos las han situado y nos sirve también para señalar la importancia del movimiento Fluxus del que Vostell fue uno de los impulsores directos en europa así como de los happenings y el videoarte.

Biografía de Wolf Vostell que aparece en la Wikipedia.
Mi vida con Vostell libro de Mercedes Guardado Olivenza
Página web del Museo Vostell Malpartida

sábado, 10 de septiembre de 2011

ISLA DE NAM de Pilar Alberdi



Queridos amigos, en breve saldrá publicada mi novela corta ISLA DE NAM. Si alguno de los habituales participantes en este blog está interesado en su lectura como para reseñarla, me lo dice.

martes, 6 de septiembre de 2011

PRIMAVERA MORTÍFERA de Lajos Zilahy



Por: Pilar Alberdi

Siente una el placer de leer literatura de calidad, tal y como se cumple con esta obra del autor húngaro Lajos Zilahy (1891-1974).
Según podemos saber por los datos que nos ofrece la editorial Funambulista, Primavera Mortífera se publicó en 1922 y dio al autor un temprano éxito, repetido con otras obras como Dos cautivos. Además, la obra se publicó en España en los años 50 consiguiendo un gran éxito.
La sinopsis, esos datos que siempre buscamos con anhelo en la contraportada de un libro cuando conocemos al autor o la portada ha logrado atraer nuestra atención, dice:
«A través de una carta dirigida a un amigo de infancia, el narrador refiere su drama existencial: joven aristocrático de provincias, su noviazgo frustrado con Edit von Ralben (hija del ministro de la Guerra) lo llevará a la desesperación del juego y de la bebida, infierno del que lo salvará otra mujer, Józsa, con la que tiene la intención de casarse a los pocos días...»
Uno olvida pronto la sinopsis para adentrarse en la historia. Se inicia con una pequeña introducción en tercera persona que nos arrastra al ambiente del lugar donde podemos adivinar el movimiento de las olas del río Danubio frente a la ciudad de Budapest. En esos prados las mujeres arrastran melancólicamente las punteras de sus sombrillas por el suelo, y todos parecen encontrar respuesta a sus pensamientos en el movimiento de las olas y en la corriente del río que fluye entre dos orillas.
Esa introducción nos recuerda otras escenas que hemos vivido en las lecturas de grandes maestros del este europeo, en los que se aprecia una vida hecha de rutinas, donde el campo y la ciudad no estaban tan lejanos uno del otro como ahora, y la contemplación regala un mundo de percepciones únicas y especiales. Después el discurso se establecerá en primera persona.
Hay momentos de gran tristeza en esta obra. Instantes en que nos reconocemos como personas, no por haberlos vivido, sino por haber sentido cosas parecidas, quizá en nuestra infancia, en la adolescencia o en la primera juventud. Pienso, por ejemplo, en un objeto (un juguete, una carta de amor...) que se abandona o que se guarda cuidadosamente en un lugar en donde otros no lo puedan hallar, y que pasados los años se vuelve a recordar y se busca hasta encontrarlo.
Pienso en el conocimiento de la naturaleza que tenían antes las personas, en la facilidad con que escritores cómo Lajos Zilahy da nombre a los árboles, y nos transmite la vida que en ellos se percibe, ese rumor de las hojas que parece que se mueven obligadas por el viento en una sola dirección igual que el destino impulsa a las personas hasta el final de sus vidas.
No es la misma imagen si el autor dijese que «el padre Beniczky (...) leía los periódicos» que cuando nos dice que los leía «sentado bajo los arces». Hay un movimiento en todas las cosas, las hojas que se mueven al viento, la muchedumbre que fluye y es observada, un murmullo que se vuelve silencio, y sin embargo nada cambia demasiado, es como el aire que se eleva en un pequeño remolino para volver a caer poco después sobre el polvo o como las volutas de humo que salen de una chimenea y de otra, a veces juntas, a veces, en tiempos diferentes, mientras una ciudad adquiere personalidad propia gracias a sus gentes y su historia. Y en esa vida, a mitad de camino entre el pueblo y la ciudad, vemos que no basta con tener dinero para acceder a la alta sociedad, que la burocracia y las recomendaciones de familiares o amigos sirven para conseguir un puesto en un ministerio, en una alcaldía, en el gobierno... Que una buena posición y hasta un buen casamiento se sostienen en ese tipo de normas no escritas pero siempre vigentes. Y también nos permite ver el escritor la vida de personas que son felices casi con nada, o mejor, que tienen un amor que los salva de la amenaza de esa nada contra la que avanzan, mientras que el protagonista que lo tuvo todo y sólo rozó el amor, se hunde poco a poco.
Aparecen temas sociales como la amenaza de las llamadas eufemísticamente «enfermedades juveniles», representadas por males como la sifílis, a las que eran condenadas por contagio muchas jóvenes casaderas.
El ambiente con sus clases sociales, sus ostentosas propiedades y carruajes, los paseos por el campo, y las caricias escondidas de los enamorados nos hablan de una época que ya pasó, pero que sigue presente ante nosotros gracias a la literatura y la pintura.
Dice el protagonista que el hombre queda marcado para siempre cuando conoce a la mujer que será «la mujer» de su vida. Pienso que a las mujeres nos sucede lo mismo. Y la prueba es ese final del libro en que tres personas se ven afectadas por un amor no correspondido.