Pilar
Alberdi
¿Es
la vida un misterio? Mensajes y advertencias proféticas, visiones,
revelaciones, predicciones, secretos, precogniciones… parecen
manifestarlo.
Por
esta razón he elegido dos libros para comentar en esta ocasión, los
dos muy valiosos en su cometido. Uno es Revelaciones
de Javier Reyes Ayral, donde ha recogido las principales
revelaciones marianas, y el segundo Los profetas del bosque de
José María de Cota y Catalá, en este caso son 75
vaticinios que abarcan desde la Edad Media hasta nuestro tiempo,
realizadas mayoritariamente desde la perspectiva de personas a las
que consideraríamos laicas.
(Al
final de este trabajo dejo bibliografía y enlaces a videos y
artículos para aquellos que quieran profundizar sobre este tema).
REVELACIONES:
JAVIER REYES AYRAL
El
ensayo reúne las más importantes
revelaciones marianas de los últimos siglos, aunque he echado en
falta un espacio mayor para las de Lourdes.
Bien
¿qué tienen en común la mayoría de estas profecías y
advertencias? En ellas, hay descripciones que se cumplieron con la
llegada de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y anticipos de lo que
podría ser la Tercera. A esta tercera corresponde el tercer secreto
de Fátima.
Podemos
decir que en este y en otros casos, suele ser lo habitual, la Iglesia
se mantiene prudente, y en algún caso hasta censora. Por ejemplo, no
cumplió en decir el tercer mensaje de Fátima en la fecha señalada
por la Virgen y cuando lo reveló, no dio la versión completa, algo
que debió producir gran tristeza en su primera destinataria, como
así lo manifestó en la entrevista que concedió al padre Funes,
allá por los años 80 del s. XX, después de lo cual se le
contraloban las visitas en el convento.
En
este tipo de apariciones la Virgen siempre pide oraciones,
sacrificios, y arrepentimientos, así como el aumento de la fe.
Paso
a detallar algunos de los casos más conocidos:
Nuestra
Señora de La Salette se apareció a dos pastorcillos, los
adolescentes Melania Calvat de 15 años y Maximinio Girard de 11 años
el 19 de septiembre de 1846. Estas apariciones y mensajes contaron
con la rápida aprobación del obispo, y los mensajes se comunicaron
al Papa Pío IX; debían hacerse públicos a partir de 1858, lo que
se hizo. También contenían una crítica a la institución eclesial:
«¡Ay de los sacerdotes y de los consagrados a Dios que, con sus
infidelidades y su mala vida, crucifican una vez más a mi hijo!».
En
La Salette por ejemplo, se repitieron
setenta y un años después de Fátima, los terribles eventos que
ocurrirían con la llegada de la se prevé como Tercera Guerra
Mundial, además del vaticinio de la llegada del Anticristo. Anuncia
que: “Roma perderá su fe y se convertirá en la sede del
Anticristo”. Anuncia grandes problemas y destrucción para esta
ciudad así como París, y en general para muchas naciones, entre
ellas, Gran Bretaña, dando por hecho que estos pueden ser los
conocidos como Años de Tribulación que incluyen los Tres días de
oscuridad, con una guerra general devastadora y la pérdida de vidas
de una gran parte de la humanidad.
Veamos
el caso de las apariciones de Fátima: el encuentro con la Virgen
tuvo lugar durante seis meses, los convocó para los días 13 de cada
mes, en un lugar llamado Cova da Iria, donde vieron a esta luminosa
figura por primera vez sobre una encina. Solo una vez no pudieron
acudir porque el alcalde de Vila Nova de Ourem, los tenía retenidos
con la intención de que le manifestasen el Tercer Secreto,
precisamente, ese que debía darse a conocer a partir de 1966 y que
solo conocía Lucía y la Iglesia, pero que luego, llegada la fecha,
no se difundieron.
A
los encuentros con la Virgen acompañaban a los niños un número
importante de personas. En el último estuvieron presentes setenta
mil, ya que la Virgen había prometido un milagro, fue entonces
cuando después de unas lluvias torrenciales, el cielo encapotado se
abrió y ocurrió lo que se conoce con el nombre de “Baile del
sol”, publicado al día siguiente en la prensa, incluidas las
fotografías que se tomaron ese día Dada la dimensión del
acontecimiento se vieron escenas de pánico, constricción y
conversión, así como de recogimiento.
Los
niños pedían en los encuentros curaciones y conversiones para
algunas personas pero la Virgen, que sí les prometió hacer un
milagro favorable a la conversión de muchos, contestaba que no
podrían ser curadas o convertidas todas, porque algunoa primero
tenían que pedir perdón.
Profecías
de Tilly: se inscriben en la línea anterior. La Virgen
fue vista por un niño desde la ventana de su clase, la describió
como una figura femenina luminosa que bajó del cielo y se posó
sobre un árbol de un campo cercano, en la finca Le Petit. Los niños
y las monjas también vieron desde el colegio, aquella magnífica
luminosidad y fueron hasta allí, pero los mensajes comenzaron a
llegar cuando se presentó en el lugar una vidente de la zona como
Marie Martel, nacida en Calvados, Normandía en 1872. Las
revelaciones de Tilly fueron aprobadas por el Papa Pío X y por la
Iglesia Romana en 1910.
El
periódico de Tilly, L’Echo contabilizó veintiséis
apariciones desde 1896, en que ocurrió la primera, hasta los inicios
del siglo XX.
En
ellas se advirtió sobre el cisma de la Iglesia, la destrucción de
París, la desaparición de Inglaterra. También de una erupción
volcánica en un monte de Martinica, del que la vidente ofreció el
nombre, y que se cumplió muchos años después. Igual que otros
videntes anteriores y contemporáneos de su época, habla de los Tres
días de tinieblas, de un polvo amarillo nocivo o algo similar que
caerá del cielo y de lo que vendrá después. Avanza que la
República francesa caerá.
Las
profecías de Fraudaïs. Estas fueron reveladas por Marie-Julie
Jahenny (1880-1941). Vivió muchos años y sufrió estigmas que el
doctor Imbert-Gourbyre, quien la atendía por esa época, consideró
verdaderas, es decir, de origen sobrenatural. También sufría de
ataques de xenoglosia, pudiendo expresar frases e iniciar
conversaciones en varios idiomas que no había aprendido, pero que
decía correctamente y con sentido. En sus éxtasis, algunas veces
levitaba unos treinta centímetros y en ese proceso su peso era como
el de una gran piedra sujeta al suelo, no se la podía levantar ni
mover. Esto, que evidentemente causaba perplejidad, se repetirá en
las conocidas Niñas de Garabandal en España, en los años sesenta
del siglo XX. Cuando estaban en éxtasis (recomiendo ver el vídeo
que dejaré al final del artículo) nadie podía moverlas, los
testigos refieren que ni levantarlas, eran como piedras sujetas a la
tierra, sin embargo, entre ellas si podían
hacerlo. En esos éxtasis, con los rostros vueltos al cielo
desde el que les hablaba la Virgen, sus caras eran ―así puede
observarse en las fotografías y en algunos fotogramas de una
película―de felicidad y paz, aunque estuviesen rodeadas de
médicos, sacerdotes, y miles de personas.
Pero
vuelvo al caso de Marie-Julie Jahenny: esta mujer refirió que
Francia sufriría mucho, sería dominada por extranjeros, señaló a
rusos y mahometanos, añadió que surgiría un rey. En estas
revelaciones también se hace mención del futuro cisma en la
Iglesia.
Como
estas advertencias no se corresponden a las anteriores guerras,
Xavier Reyes Ayral las considera cercanas al presente y con relación
a una Tercera Guerra Mundial. Además, coinciden en el tiempo con
otras revelaciones de videntes como las del libro Profetas del bosque
de José María Sánchez de Toca y Catalá, que luego comentaré.
Ella comenta que la «tormenta más grande» estará en Roma…
Incluso habla de que llegados a esa situación la sede del papado
estará vacante durante muchos meses porque el Papa huirá. Habrá
muerte de sacerdotes y un tirano de origen turco-alemán gobernará
en Italia.
El
6 de septiembre de 1880 dijo sobre ese futuro: «Se exigirá la
supresión del toque de campanas (para las Misas) y para los
entierros. Borrarán todo recuerdo de la religión primera y
enseñarán la impía». Luego habla del tiempo final e indica con
detalladamente las zonas de Francia que serán afectados y las que
no. Llegarán noticias dolorosas de Inglaterra, Persia y Jerusalén,
afirma. Esto lo manifiesta el 8 de agosto de 1882. También: el Papa
será martirizado; fuerzas extranjeras dominarán tres años. Habla
de los conocidos tres días de devastación (todos los videntes
hablan de esto) y de cómo protegerse el cuerpo para que este polvo,
que muchos interpretan quizá como una lluvia radiactiva, no toque el
cuerpo. Todavía después de esto, llegará un castigo mayor y antes,
habrá un aviso que servirá para poner al día las consciencias, que
se manifestará como una angustia interior por los doños causados a
otros, los cuales sentirán como propios, y esta clarividencia
interior servirá para favorecer arrepentimientos y conversiones.
(Esto también lo expresaron en su día, las niñas de Garabandel).
Entre
otras apariciones que se relatan en este ensayo y que no han tenido
una repercusión pública como la anteriores, está la aparición de
la Virgen María en el frente de la batalla del Marne, en la Primera
Guerra Mundial en Francia, en enero de 1915. Lo vieron tres
divisiones del ejército alemán así como los franceses. Según el
relato se apareció en medio de ese enfrentamiento una mujer que era
pura luz y el 8 de enero impidió avanzar al ejército alemán. Esto
facilitó el triunfo de la parte francesa. Los que sintieron esa
fuerza que les impedía avanzar, soldados y oficiales heridos, un
sacerdote, lo contaban a las monjas y enfermeras de los hospitales de
campaña a los que habían sido trasladados, diciendo además, que
sus superiores les habían prohibido hablar de ello, pero muchos de
estos soldados viéndose en el final de su vida o porque simplemente
necesitaban contarlo, lo dijeron. Estos testimonios se publicaron
luego en el periódico Le Courier de la ciudad de Saint-Lo. Uno,
describió la imagen de la Virgen, así: «una señora vestida de
blanco que se volvía hacia nosotros y nos empujaba con las dos manos
(…) al menos tres de nuestras divisiones vieron esta aparición».
Resulta no poco curioso que en la Wikipedia, si uno busca «batalla
del Marne» y sin nombrar estos hechos, dice: «La batalla del Marne» (también conocida como Milagro del Marne), porque era tal la
superioridad del ejército alemán que era inconcebible que ganara el
ejército de los aliados (Francia e Inglaterra). Esta cirncunstancia
recuerda aquella vivida en la batalla de Lepanto.
Otro
caso: el 13 de octubre de 1973, aniversario del
«Milagro
del sol»
en Fátima, la Virgen María se
apareció en Akita, Japón a una
monja de nombre Agnes Sasagawa (hermana de las Esclavas Eucarísticas
del Sagrado Corazón). S se produjeron 101 apariciones. Además de
esto, una escultura de la Virgen realizada en madera, lloró en
varias ocasiones. Esto lo vieron numerosos testigos incluido el
obispo Jhon Ito, quien dio su aprobación a estos mensajes y los
comunicó a Roma. Cuando el entonces cardenal Ratzinger, luego
conocido como el Papa Benedicto XVI, los recibió, expresó que era
lo mismo que decía el Tercer Secreto de Fátima. Por cierto, secreto
del que todavía no se había ofrecido su totalidad. Un hecho en el
que él también intervino. Hoy, en el lugar de las apariciones, hay
una Iglesia conocida como Santuario de nuestra señora de Akita.
El
libro de Xabier Reyes Ayral también recoge otra serie de apariciones
como las de la Virgen del Buen Suceso, las de la Virgen
María en Medjugorje, la de la Virgen del Rosario en
Garabandal; también hay vaticinios recibidos por Papas, santos y
místicos.
Me
referiré un momento a las niñas de Garabandal, porque es dentro de
lo que cabe reciente, y tres de las videntes viven. Ocurrió en San
Sebastián de Garabandal, en Cantabria, España. Dejaré al término
de este artículo unos enlaces donde se puede ver a las niñas en
extásis y hay testimonios directos de lo acontecido.
Las
niñas al inicio de estas apariciones y quizá porque se lo pidiera
la gente que allí llegaba, alzaban pequeñas piedras que encontraban
en su camino, por cierto, muy pedregoso y con piedras cortantes, no
como está hoy en día, y se las daban a besar a la Virgen, a la que
manifestaban ver por encima suyo. Cuando acababan estos éxtasis,
entregaban las piedras a quienes las habían pedido. Con el paso del
tiempo la gente comenzó a darles otros objetos como rosarios,
cruces, medallas para que se los hicieran besar a la Virgen. Eran
cientos. La gente los depositaba sobre una o más mesas. Ellas
cumplían el mismo proceso que antes habían hecho con las pequeñas
piedras, sin saber de quiénes eran. Y tras darlos a besar, se las
puede ver elevándolos por encima de ellas, cuando finalizaban, los
iban entregando a las personas a las que correspondían, algo
imposible de saber por ellas mismas de una manera normal.
El
libro termina con una Conclusión en la que se relaciona lo que
sucede actualmente en Francia, por ejemplo, con el alto número de
inmigrantes más un gobierno en crisis, y con lo que pueda pasar en
un futuro, teniendo en cuenta, además, lo que ocurre en el resto de
Europa.
LOS
PROFETAS DEL BOSQUE ―Vaticinios sobre el destino de Europa según
la tradición popular centroeuropea―
Autor:
JOSÉ MARÍA SÁNCHEZ DE TOCA Y CATALÁ
El
libro se publicó en 2002. El autor, José María Sánchez de Toca y
Catalá (1942-2020), escritor, General de Brigada, Doctor en
Historia, ha sido el recopilador de esta interesante documentación,
poco conocida en España. Recoge las visiones y profecías de más de
75 videntes, desde el medioevo hasta nuestros días, incluyendo la
conjetura de Spengler: «el final de una civilización está marcado
por tres grandes guerras», algo con lo que otros no están de
acuerdo.
Muchos
de estos testimonios, escritos en pergamino o papel son anónimos,
comentados por personas humildes, por ejemplo, pastor, labrador,
zapatero, rabdomante, carretero, sencillas mujeres del pueblo,
algunos sacerdotes, monjas, ermitaños, una condesa, un pintor, un
médico. Treinta y tres de estos testimonios son anónimos, y la
mayoría son masculinos y laicos.
Entre
los nombres más conocidos encontramos al pintor y grabador Alberto
Durero, quien dejó testimonio de una visión, una posible catástrofe
que le horrorizó y decidió dejarla pintada y escrita o Paracelso,
el médico, alquimista y astrólogo suizo. También aparece al poeta
Brentano, quien además ayudó a la recopilación de las visiones de
Ana Catalina Emmeric (1774-1824).
Estos
videntes no dieron sus avisos por publicidad o dinero sino por
necesidad de comunicarlos, como bien indica José María.
Sobre
estos mensajeros, llamados en alemán «Hellseher» («el que ve
visiones»), dice: «Me inclino a creer que son lo que parece que
son, es decir, vaticinios involuntarios de gente de buena voluntad».
Algo que bien podrían corroborar los mismos portadores de los
mensajes, ya que no es algo sobre lo que los videntes puedan ejercer
dominio. No es algo buscado, sino algo que les llega. El autor,
añade: «No sé cómo se han originado, ni de dónde proceden en
última instancia, ni por qué se producen. No sé si son profecías
o no; profecía es una palabra muy seria sobre la que no me
corresponde opinar». Creo que los «Hellseher» también estarían
de acuerdo con esto. Muchas veces fallan en las fechas, esto es
bastante común, pero rara vez en los hechos.
El
ensayo acierta al señalar que aunque se repitan en las visiones
algunos patrones como el de los tres acontecimientos o tres guerras,
las dificultades por las que pasarán el poder político y religioso,
las destrucciones de algunas ciudades, la descripción del lugar de
Europa dónde se desarrollará la última batalla, cuándo comenzará
la tribulación, y el resto de vaticinios, unos con otros se
complementan. No es que todos digan lo mismo, sino que llegan a lo
mismo. Y si los comparamos con las visiones marianas antes
comentadas, se puede asegurar que también.
En
muchos casos, teniendo en cuenta la época, ni siquiera eran
totalmente comprendidos por los propios receptores del mensaje. Por
ejemplo, cita al padre Norbert Backmund, quien recogiendo tradiciones
bávaras, escuchó decir a hombres adultos predicciones que sus
mayores les habían repetido cuando eran niños, como «los rojos
vienen del Este», pero como explica el autor, sin saber qué podía
representar la palabra «rojos» ni por qué ni para qué vendrían
de ese sitio, realmente no sabían que estaban diciendo, pero por la
misma esencia que da a luz el mensajero, se sentían en la obligación
de repetirlo.
En
última instancia, estas y las anteriores visiones o profecías nos
muestran una lucha entre el bien y el mal y sus consecuencias.
Aprovecho
para dejar más abajo el enlace a una reseña sobre otra obra de José
María Sánchez de Toca y Catalá, que espero leer muy pronto: La
profetas de la Piel de Toro.
COMENTARIO A RAÍZ DE AMBAS LECTURAS:
Decía
Pascal en sus Pensamientos que cuando tenemos dudas, cuando
uno cree estar perdiendo la fe, es la existencia de los milagros la
que nos salva.
El
conocimiento intuitivo permite conocer y percibir hechos, a
distancia, al mismo tiempo o incluso anticipadamente. Estos
testimonios abundan en los libros religiosos, por ejemplo, las
revelaciones a través de sueños o las precogniciones, estas últimas
también llamadas: premoniciones o presciencias, a través de las
cuales se perciben hechos que sucederán en el futuro. Son muchas en
el Antiguo Testamento, por ejemplo, Daniel y el sueño de
Nabucodonosor y también en el Nuevo. Tenemos al arcángel Gabriel que anuncia a
María su concepción; luego el ángel que alerta en sueños a José para que se marchen de Belén
por la persecución de Herodes. No siempre hay intermediarios,
simplemente, la persona siente esa información. Y en la literatura
clásica, en las leyendas, sobran ejemplos.
Pienso
en escritores como Victor Hugo. Su interés por estos temas fue
importante, especialmente tras la muerte de su hija. O en William
Yeats. Tengo un libro suyo, Poesía y Teatro, publicado por la
editorial Orbis en 1983 al que añadieron tres ensayos. Me voy a
referir al primero de ellos, titulado: Magia, en donde afirma,
que «los límites de nuestra mente se hallan en un estado de fluidez
constante y que muchas mentes pueden, como si dijéramos, fusionarse
para crear o revelar una mente única, una energía única», dice
también que «los límites de nuestros recuerdos» se hallan en una
situación similar y nuestras memorias «forman parte de una inmensa
memoria, la de la Naturaleza misma» siendo posible «evocar por
medio de símbolos esta mente superior o esta memoria superior». Sin
duda, este ensayo revela sus búsquedas de conocimiento en estos
temas, así como sus lecturas.
Los
más importantes músicos eran conscientes de ser intermediarios de
algo superior a ellos y así lo manifestaban. Ante su grandeza, eran
humildes. Se sorprendían de sus propias composiciones; las
agradecían, no dudaban en comunicar esta experiencia a los demás,
por ejemplo, Haendel con respecto a su Mesías, o Beethoven
con la Novena Sinfonía. Sabemos que algunos acostumbraban
rezar el rosario. Los ejemplos son muchos, tal es el caso de Johann
Sebastián Bach, quien firmaba sus composiciones con las iniciales
«S.D.G.» (Soli Deo Gloria), es decir, «Solo para gloria de Dios»;
otros expresaban su agradecimiento de manera similar.
Desde
la física cuántica se está llegando a convicciones
similares y, por tanto, hay un acercamiento, una comprensión de lo
trascendente, por tanto, de lo espiritual y lo religioso.
No
sé si alguien lo está estudiando, para ello debería darse un caso,
pero sería interesante comprender aspectos físicos que se producen
en el ambiente durante las apariciones. Por ejemplo, el padre de
Lucía de Fátima refirió cómo un momento antes de las apariciones
se enfriaba el ambiente, se producía un gran ruido, como un trueno,
y se escuchaba algo parecido a un sonido como de moscardones
encerrados en un recipiente, y también y al mismo tiempo una
poderosa luz iluminaba y aclaraba el ambiente, esto al margen de lo
que pudieran estar percibiendo los niños.
También
el padre de una de las niñas de Garabandal, se apercibió del
enfriamiento del ambiente antes de las apariciones.
Sin
duda, parecería interesante que en el lugar en que se den estos
hechos, la ciencia estudiase estos fenómenos físicos.
Además
de lo dicho, quisiera por último llamar la atención sobre lo que se
conoce como ECM o «Experiencia cercana a la muerte». Estas
experiencias cambian la vida de las personas que vuelven a la vida.
Son muchos los estudios que se realizan en la actualidad sobre lo que
llaman conciencia local y conciencia externa o
supraconciencia. Hay un grupo numeroso de hospitales y clínicas
en el mundo que sigue actualmente un protocolo común para registrar
estos casos. Para quienes tengan interés en estos temas dejo enlaces
de entrevistas a los doctores Lola Aparicio, Luján Comas,
José Morales, Manuel Sans Segarra.
En
suma: ¿es la vida un arcano? Sin duda, lo es. Es un gran misterio
como el Universo y, por supuesto, es más lo que no sabemos que lo
que sabemos.
Referencias:
Los
autores:
JoséMaría Sánchez de Toca y Catalá.
XavierReyes Ayral
Los
libros:
Sánchez
de Cota y Catalá, José María. Los profetas del bosque.
Ediciones Corona Bolearis. Málaga, 2004, 360 páginas.
Reyes
Ayral, Xavier. Revelaciones. Austin Macauley Publishers, New York,
2025, 569 páginas.
Foto
inicial: fotogramas de la
película The Truman Show.
Artículos
de interés:
La
decadencia de Occidente de Oswald Spengler. La actualidad de un
clásico.
Reseña
de Los profetas de la piel de toro
Las teorías físicas
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Doctor Manuel Sans Segarra: el 80% de las personas que van a morir ven a susseres queridos ya fallecidos.
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existencia de la supraconciencia y la cuántica. Doctores Segarra y
Alex Gómez Marían
Dr.
Segarra: Dios existe y la ciencia lo sabe
Dra.
Lola Aparicio: «El final
es el principio»
Película:
Sin
oxígeno (2025). Director: Alex Parkinson.
Novela
El
último secreto Dan Brown (Nota: deduzco que toca el tema de la
conciencia externa, por lo que he podido informarme a través de la
lectura de una entrevista, pero no he leído el libro).