Hermosas imágenes. Así es, el verano se acaba, esperaremos entonces el otoño, tan naranja y dorado. El parque del Retiro, en Madrid, se pone precioso en otoño. Un abrazo.
Me encanta el otoño, Claudia. Las hojas doradas en el suelo, la visibilidad de las formas de las ramas... Es maravilloso. Sigamos honrando a la vida. Un abrazo.
Imagino tu tierra, Sandra, esa Rumanía tan verde... Y sé que la vives y la disfrutas por las palabras de tu blog que sigo con placer. Abrazos para ti también.
Hermosas imágenes. Así es, el verano se acaba, esperaremos entonces el otoño, tan naranja y dorado. El parque del Retiro, en Madrid, se pone precioso en otoño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta el otoño, Claudia.
EliminarLas hojas doradas en el suelo, la visibilidad de las formas de las ramas... Es maravilloso.
Sigamos honrando a la vida.
Un abrazo.
¡Que bonito! ¡Cuantos regalos nos da la tierra!
ResponderEliminarAbrazos.
Imagino tu tierra, Sandra, esa Rumanía tan verde... Y sé que la vives y la disfrutas por las palabras de tu blog que sigo con placer.
EliminarAbrazos para ti también.
Siempre nos queda saber que otro vendrá, no? saludos
ResponderEliminarSeguro que sí, pero si no disfrutamos este instante, difícilmente sabremos disfrutar el siguiente.
EliminarGracias por tu visita y tu comentario.
ces fruits sont magnifiques.. mais rares chez nous...
ResponderEliminarJe vous remercie pour votre commentaire, ELFI.
EliminarSinceres salutations.