Pilar Alberdi
Al arte del soneto me dispongo,
buscando enfebrecida el blanco prado;
con encorvado gesto renovado,
cuento sílaba por sílaba, pongo.
Quevedo, Góngora, servil impongo;
repitiendo anónimo el severo hado;
suplico a aquéllos, sus limosnas dado,
fiel al soneto, su paz recompongo.
No me dejo caer por la palabra.
Ni me pierde la apuesta de los sesos.
Con medida ejecuto el duro juego.
Juego a que en oscura cueva, luz se abra.
Sumisa espero: versos como besos.
Acepto al soneto alimentar su ego.
Nota: hace ya muchos años tuve una época en que escribí sonetos.
Felicidades,he leído SONETOS,me a gustado mucho en mi despertar.
ResponderEliminarBuen día tenga usted estimada Pilar.
Muchas gracias, Yeremias.
EliminarUn abrazo.
Precioso, Pilar, te he descubierto por @fejalex
ResponderEliminarTe tengo en mi blog en la sección de Blog's que sigo.
Si quieres pasarte por CLAMORES la dirección es.
javiermarcosangulo.blogspot.com
Saludos
Gracias, Javier. Incluyo tu blog entre los de mis amigos.
ResponderEliminarNos leemos.
Un abrazo.
Entiendo lo del "hace años" atrás y lo respeto, pero creo que un par de docenas de sonetos de ese tiempo lejano o del presente nos vendrían muy bien a todos los que somos sus seguidores. Nuestros respetos, maestra amiga
ResponderEliminarMuchas gracias, Isaías. Valoro mucho tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso este soneto, me encanta la frase "No me dejo caer por la palabra", una imagen muy bella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siento que puedo decir lo mismo de tus abanicos y plumas pintadas. Es bello lo que nos emociona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Pilar por tus palabras!
ResponderEliminarPrecioso, me ha encantado. Un abrazo.
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