Las fresas son desde siempre mi fruta preferida. De niño las comía por cajas, y aún hoy trato de degustarlas siempre que tengo ocasión. En Barcelona, donde resido, venden ya fresas en los mercados. Pasear por la Boquería, por ejemplo, y admirar los puestos de frutas es uno y lo mismo: asistir a un sublime espectáculo para los sentidos.
Las fresas son desde siempre mi fruta preferida. De niño las comía por cajas, y aún hoy trato de degustarlas siempre que tengo ocasión. En Barcelona, donde resido, venden ya fresas en los mercados. Pasear por la Boquería, por ejemplo, y admirar los puestos de frutas es uno y lo mismo: asistir a un sublime espectáculo para los sentidos.
ResponderEliminarGracias, Pilar, por el regalo.
Gracias a ti. Vivir es también revivir, del mismo modo que escribir es reescribir.
ResponderEliminarY como muy bien dices, solo verlas, ya es un placer.