Creo que tratándose de José Luis Sampedro nunca será un adiós, sino un hasta luego.
Siempre necesitaremos volver a leerle y a escucharle, como se necesita leer y escuchar a quienes nunca mienten aún a riesgo de su propia tranquilidad.
Ahora voy a verle y a escucharle en esta entrevista, tal y como si estuviese vivo. Sé que eso, donde quiera que se encuentre, le gustará. Y a mí también reencontrarle. Saludos
Que sus enseñanzas no sean baldías. Un beso.
ResponderEliminarOjalá sea así. Un abrazo.
EliminarCreo que tratándose de José Luis Sampedro nunca será un adiós, sino un hasta luego.
ResponderEliminarSiempre necesitaremos volver a leerle y a escucharle, como se necesita leer y escuchar a quienes nunca mienten aún a riesgo de su propia tranquilidad.
Ahora voy a verle y a escucharle en esta entrevista, tal y como si estuviese vivo. Sé que eso, donde quiera que se encuentre, le gustará. Y a mí también reencontrarle.
Saludos
Siempre esa mirada ilusionante, ese optimismo, pese a todo.
EliminarSaludos, Bego.
Un gran maestro, su pensamiento y su obra siguen vivos.
ResponderEliminarUn abrazo
Le seguiremos leyendo y oyendo con ilusión renovada.
EliminarUn abrazo.